jueves, 30 de agosto de 2018


Era ya la noche, cuando el país se enteró que la Consulta Anticorrupción, no había pasado el umbral aunque su desempeño fue bueno, sin ningún aparato político ni mediático saco casi 12 millones de votos, de personas conscientes del grave problema de la corrupción en nuestro país, que decidieron pasar de la indignación a la acción y se dieron cuenta que era una oportunidad única de mejorar el sistema político en nuestro país, de sintonizar a los colombianos con la política, de volver a creer en las instituciones además de lo más importante, tener un país mejor para todos, no solo para unos pocos. Los que decididamente, apoyamos estas importantes y necesarias reformas para el país, sabíamos que la empresa no era fácil, sacar sin apoyo político mayoritario más de 12 millones de votos no era sencillo, pero la ciudadanía libre y consciente del país, se expresó. Así, es, no sacamos lo que se necesita para superar el umbral alto del 33% del padrón electoral, pero igual se puede considerar una victoria que ningún político en sus cinco sentidos debería ignorar, esperamos que la fuerza y legitimidad que otorgan millones de ciudadanos sean suficientes para comprender, que estas reformas, las necesita el país, urgentemente, que nos beneficia a todos, inclusive a los mismos políticos y las personas que de manera estúpida, perdón, por decirlo de esa manera, se opusieron a estas reformas, sin darse, cuenta que ganábamos, absolutamente todos…

¿Por qué digo que a pesar de casi, 12 millones de votos, está elección era muy importante?, porque en mi opinión, nos jugábamos la supervivencia de la nación, tal cual como la conocemos, está era una válvula de oxígeno para un país que exigía cambios de inmediato y los necesita. Lamentablemente, gano la ignorancia, la apatía, la mezquindad, y la corrupción; un estado que a los anhelos más importantes de sus ciudadanos, les dice, no a la paz y si a la corrupción, en mi humilde opinión, está condenada a perecer, a no sobrevivir más. Una nación, que mostro su verdadera cara, esa donde la falta de presencia en el estado logra que millones se queden en la casa porque sencillamente ya no confían en nada, está era una elección, que nos favorecía a todos, pero en especial a los olvidados de la patria, lamentablemente, no vieron que era un forma pacífica de romper las cadenas de la ignominiosa corrupción que los oprime, era una buena oportunidad de un mejor mañana, pero esa ya no será, aparentemente. Yo, amo a Colombia, como si fuera el mejor de sus hijos, amo a su gente buena, a la gente honrada, amo sus paisajes, amo su biodiversidad, no es difícil amar a Colombia, con el corazón, pero lo que presenciamos el pasado domingo nos pone a pensar sobre la viabilidad, de Colombia como nación, por eso creo, aspiro, ingenuamente, que los políticos en el Congreso, comprendan este mensaje que les envían millones de colombianos y por favor, por amor a Dios, permitan estas reformas porque de lo contrario, la viabilidad de Colombia como nación, como proyecto de país, sencillamente, no tendría sentido. Creemos en la democracia, en nuestros derechos y libertades, pero eso no nos obliga a defender a unos corruptos, que le han hecho daño a los colombianos, a sus sueños, a sus proyecto de vida, puedo decirlo, señores congresistas, en sus manos está el futuro de Colombia, como un proyecto de nación, no es menor el desafío. Es, aprobar unas reformas, que mejoran sustancialmente el panorama político del país, piensen en el bien del país, si de verdad quieren a esta nación donde van a crecer sus hijos y nietos. El desafío, no es menor, repito, es la supervivencia de la nación, nada más, ni nada menos…

En caso, que ustedes, señores congresistas, sean inferiores a este gran reto que tienen, nos veríamos en la obligación, de sopesar una opción, que no me gusta, porque sería renunciar a la Constitución más garantista de la historia de Colombia, aprobada por el pueblo, por primera vez. Yo como un hijo, de la Constitución, de la generación del 91, les pide aprobar estas importantes reformas, para el país, no para mí, ni para ustedes, sino para todos los colombianos. En caso, que no aprueben estas reformas, nos veríamos en la terrible opción, de una convocatoria, de una Asamblea Nacional Constituyente, que nadie quiere, porque claramente no sabríamos que saldría de aquella. Como ciudadano, colombiano, les pido una cosa sencilla, cumplan con la Constitución de 1991, cumplan, con el estado social de derecho, cumplan con la paz, cumplan con la vida, cumplan con el mandato, que les otorgaron millones de colombianos, que los eligieron para tener un mejor país, no uno peor. Cumplan, para tener una mejor Colombia, les repito, el destino de la nación está en sus manos, no actúen de manera inferior a esta gran responsabilidad, que tienen, el pueblo se los exige y las circunstancias también.

Cuando casi 12 millones de ciudadanos libres votaron, este domingo pasado, no solo ejercieron el legítimo derecho a elegir, sino en cada pregunta, elegían sus sueños, sus aspiraciones, sus ilusiones. Cuando casi 12 millones de ciudadanos libres, votaron estaban confiando en tener un mejor país, con ilusión. Yo, estoy seguro, que la gran mayoría, de los que votaron, sintieron correctamente esa ilusión de un futuro. Un futuro, que no se les puede negar ni a ellos, ni a sus hijos, ni a sus nietos, porque cuando cada persona allí, en su habitáculo, al momento de votar, les enviaron un mensaje claro, todavía confían este proyecto de nación, llamado Colombia, confían increíblemente en ustedes, que les obligaba a cumplir un mandato ciudadano, aquel que tenemos derecho a vivir, en una nación mejor para todos.

Yo quiero creer, yo quiero confiar, quiero recordarles que Colombia, no ha llegado al mejor momento de su historia, de ustedes depende, de seguir creyendo en está Colombia, con sus éxitos y bemoles, con su fe, no le nieguen al país, su futuro, queremos esos siete mandatos anticorrupción, desde La Guajira, hasta el Amazonas, en todos los rincones de la patria, el ciudadano libre, se expresó y les exhorta a un mejor país, repito, no sean inferiores a este reto, actúen en consecuencia y aprueben esas medidas anticorrupción, por el ¡bien de la patria!, por la, ¡nación de todos!, y finalmente, para que esto siga teniendo sentido…

Alvaro Támara Higuera


Facebook: Alvaro Támara Higuera
Google +: Alvaro Támara Higuera
Twitter: @aethcolombia
Pinterest: Kikeliberal
Instagram: Kikeliberal

Post a Comment: