En Colombia, el caciquismo y el clientelismo es la norma, ese es el problema…
Estoy decepcionado, de mi propio partido político, el liberal, una agrupación con tanta historia se volvió en el representante del “status quo”, y eso no es bueno, porque aquí lo que representa eso es el caciquismo y el clientelismo. Mi partido, que podría estar del lado correcto de la historia, y ser una fuerza modernizadora, a favor de reducir la pobreza, no quiere cambiar, sino todo lo contrario, presenta líderes que hace rato se les acabo su cuarto de hora, como Serpa, Gaviria o Samper, personajes de ingrata recordación, como miembro de la clase media, me recuerdan el desastre económico de los 90´s cuando se intentó pauperizar la clase media dejando no solo a este segmento de la población sino a los sectores más pobres a la deriva, que se defendieran como pudieran mientras ellos se llenaban los bolsillos descaradamente. Esa dirigencia, no solo la liberal, la mayoría, vieja y vetusta se debe cambiar no solo por los malos recuerdos que nos traen a todos, sino porque así funciona la economía, los viejos, algunos muy valiosos, aplaudo su esfuerzo, trabajan hasta edades muy avanzadas, eso podría ser de admirar a simple vista pero no es así, cuando trabajas más que tu edad de jubilación lo permite cometes un error gravísimo, le quitas la oportunidad a un joven que tiene el mismo derecho al trabajo, si este recambio no fuera posible, sería desastroso, para el sistema pensional, ¿por qué quien lo financia?, definitivamente los trabajadores, en general jóvenes, con sus aportes, si este ciclo no se cumple, el sistema pensional colapsaria, además una persona de edad avanzada con derecho a jubilación que no lo haga, habla pésimo del sistema pensional de su país, que aparentemente no le permite jubilarse.
Pero, si ese argumento, no lo disuade para jubilarse, uno económico, le tengo otro, hace mucho tiempo, un patricio romano, Cicerón, escribió un tratado sobre la vejez, y desde esa época dio en el punto, saberse retirar en el momento adecuado, es de sabios sino lo más sensato y adecuado. Sí, todos tenemos derecho, a decidir personalmente cuando retirarnos, no lo refutare, pero elegir el momento adecuado es lo mejor, yo tengo un parámetro personal, no después de los setenta años, quizás sea un número psicológico pero creo que más allá de eso, es no saberse retirar. Pero, si Cicerón, no te disuade a su retiro, entonces, apelemos a lo más simple, en una democracia nadie debe perpetuarse en el poder, se debe y es lo más adecuado permitir una sucesión dentro de las cabezas, durar mucho tiempo en un cargo y yo diría con una edad avanzada, no es bien visto dentro de una democracia. Entonces, en lo económico, no es recomendable, los sabios, tampoco lo recomiendan y nuestro sistema democrático tampoco acepta que una persona dure mucho tiempo en un cargo y este caso, que alargue su edad de retiro, no es recomendable.
Por otra parte, lamentablemente es la norma, en nuestro país, el caciquismo y el clientelismo, mala cosa porque está es una distorsión de nuestro sistema político, va en contravía de la democracia plena que ostentan muchos países más avanzados que nosotros, derrotarlos es muy difícil, exige pasar de derrota en derrota hasta lograrlo, no somos el primer país que cae en esta terrible distorsión pero lo más importante es que otros pueblos lograron superarla. En los Estados Unidos, fue un estadista de la talla, del Sr. Franklin D. Roosevelt, el que le dio una estocada final, al caciquismo en su país, cuando al llegar a la presidencia le quito el apoyo al “tammamy Hall”, de Nueva York, una organización política que llevaba más de un siglo dentro de las estructuras políticas de la gran metrópoli, controlando la burocracia de la ciudad. No solo los Estados Unidos, lograron derrotar está distorsión, sino en el Reino Unido, cuando el laborismo llego por primera vez a ganar las elecciones parlamentarias derrotando a liberales y conservadores, acabo con el dominio de los partidos tradicionales, que llevaba siglos, definitivamente triunfo la democracia plena. Solo dos ejemplos, de dos pueblos que derrotaron el caciquismo y el clientelismo por las vías democráticas, pero existen más ejemplos en el mundo. Como les comento, para derrotar en las urnas, a voto limpio a los caciques políticos y sus clientelas se deben cambiar las costumbres políticas además de dotarse de mucha paciencia porque es una lucha política que exige mucho tiempo, probablemente décadas o más tiempo, como les repito, si es posible pero el mejor aliado, es educando a los ciudadanos, que sean conscientes que su voluntad es invaluable que vale más que un tamal o un fajo de billetes, en realidad, tu voluntad como ciudadano es quizás la única herramienta real que tienes como ciudadano para incidir positivamente en tu destino si no eres consciente del poder que tienes como ciudadano, difícilmente el cáncer del caciquismo y el clientelismo, será derrotado. Ahora, tener una sociedad civil empoderada es otro factor importante, si la sociedad civil, se organiza, es sujeto activo a través de agrupaciones, asociaciones, ONG’s, sindicatos, etc; es mejor, esto es saludable para la democracia, la unión de varios es mejor que si actúas solo. Una sociedad civil, es un excelente indicador para saber lo saludable de una democracia, entre mayor sociedad civil organizada mucho mejor.
Entonces, derrotar al caciquismo y clientelismo, es una lucha tenaz de mucho tiempo, implica ir de derrota en derrota hasta lograr a la victoria final, solo con educación y con una sociedad organizada es posible, pero desfallecer no es una opción porque una democracia plena nos conviene a todos. Eso es lo que distingue a un país respetable de uno que no lo es, nos miden por el nivel y calidad de nuestra democracia, aunque tenemos cosas buenas algunos cosas merecen la atención ser cambiadas pero democráticamente, con tiempo y mucha paciencia pero también como decían por ahí pasar de fracaso en fracaso sin perder el entusiasmo.
Alvaro Támara Higuera
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