viernes, 22 de septiembre de 2017

En 1979, triunfo la revolución sandinista en Nicaragua puede que durante la guerra fría y en esos años antes que colapsara la URSS, ese proceso revolucionario en esa época tenían algún tipo de significado no solo para los nicaragüenses sino para algunos latinoamericanos, puede que el sandinismo haya sacado a un clan familiar represor, como los Somoza, que eran más que gobernantes unos ladrones que tenían sometido en la pobreza a su pueblo, puede que todo eso, sea cierto en esa época pero quien en 2017, piense que en Nicaragua existe una revolución, está equivocado, en ese país centroamericano eso ya no existe sino una dictadura familiar que controla las principales empresas del país dirigida por Ortega y su esposa que nombro, vicepresidente, la conocida, Sra. Rosario Murillo.

Se preguntaran, porque está crítica, a Nicaragua. No es raro, que venga de un colombiano consciente que sabe no se le debe hacer el juego a las pretensiones nicaragüenses, a su expansionismo que en nada nos debe interesar a los colombianos, porque nos hace daño, nosotros debemos defender por medios diplomáticos y con la razón, nuestro mar territorial en el Caribe a través del Tratado Esguerra-Barcenas, que fijo claramente los límites entre los dos países, en realidad, algunos dicen, que perdimos cientos de miles de kilómetros de mar territorial frente al expansionismo nicaragüense, en realidad, no perdimos nada porque nuestra soberanía no se discute y es indivisible frente a las temerarias pretensiones nicaragüenses, inclusive creo en la diplomacia, pero creo que el camino que debemos hacer es realizar un referendo, para que el pueblo colombiano ratifique nuestra soberanía ratificando el tratado, Esguerra-Barcenas.

Me ha llegado información, que es pública, salida de los medios de comunicación, donde denuncian el negocio de una empresa china de un multimillonario chino que se quebró que estaba interesado en construir un canal interoceánico en Nicaragua, el problema es que la dictadura de Ortega, pretende quitar tierras con títulos legítimos a campesinos nicaragüenses, además pretenden dañar el ecosistema del Lago de Nicaragua. Además, en términos económicos y la enorme complejidad de la obra, debido a sus altos costos, anticipo que la construcción del Canal interoceánico nicaragüense, será un enorme fracaso para la salud de las finanzas del fisco nicaragüense y este creo yo, no se realizara, debido a la enorme complejidad del proyecto y las condiciones del terreno, será un fracaso como fue para la empresa francesa, Lesseps, la construcción del Canal de Panamá a principios del siglo XX, a pesar de la experiencia en la construcción del Canal de Suez que tenían los franceses en esa época.

Es comprensible, mi posición frente a la expansión nicaragüense en nuestras aguas territoriales, que son indivisibles. Aunque la independencia de Panamá, es un hecho, la gente debe recordar cómo era el país antes de la pérdida del istmo panameño, éramos una nación positiva que veía el futuro con optimismo, con un alcance en sus relaciones internacionales grande, éramos un líder en América Latina pero la perdida de Panamá, para nosotros fue ojo con esta palabra, un TRAUMA, que origino que nuestro país se encerrara en sus fronteras por casi cien años, tan solo cambiando de actitud hasta finales del siglo XX con timidez. Ese trauma, origino un país miedoso, corto en sus objetivos. No queremos nunca volver a eso, si permitimos que el expansionismo nicaragüense logre sus peligrosos fines sobre nuestro hermoso país, volveríamos a tener un TRAUMA tan grave como fue la pérdida de Panamá, que nos obligó a encerrarnos por casi cien años, no queremos eso, no lo deseamos. Por eso, como Analista Político y como ciudadano, no acepto, ni aceptare, las pretensiones nicaragüenses, y expreso que la soberanía colombiana es indivisible y no aceptaremos a pesar de La Haya, el cercenamiento de nuestra patria, con las consecuencias que expuse. El expansionismo nicaragüense, ha ido muy lejos y como patriota, no acepto eso y ratificamos el Tratado Esguerra-Barcenas, como el único legitimo sobre los límites con Nicaragua. Encerrarnos, nuevamente no es la opción y no lo haremos. Colombia, seguirá mirando el caribe, como un líder y no renunciaremos nunca a nuestra posición de liderazgo en esta región. En conclusión, no aceptamos las pretensiones nicaragüenses y nosotros prevaleceremos como la nación grande que somos.

Alvaro Támara Higuera


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