viernes, 17 de noviembre de 2017

Definitivamente no tenemos ambiente en nuestro país, para tramitar una reforma pensional como lo propone la ANIF. Me pregunto yo, como van a querer aumentar los años laborales de los colombianos cuando se gana tan poco además aumentar la edad de jubilación para trabajar cinco años más cuando en el país, con horror, con repulsión, se escuchan los billones de pesos que se roban los politiqueros y sus clientelas, es que llegamos a niveles no vistos en Colombia, como esfumarse, US $ 4.000 millones de dólares por cuenta de REFICAR solamente, que óigase bien, son dos reformas tributarias completas, cuando será el día que los politiqueros y sus clientelas decidan bajarle a la corrupción, porque aquí cínicamente se les pide a los colombianos de a pie, hacer grandes sacrificios, apretarse el cinturón cuando los politiqueros ladrones roban a manos llenas, como no se veía nunca en este país, construyendo mansiones lujosas y dándose la gran vida, es injusto por eso somos una de las naciones más desiguales del planeta. Aquí, con la bonanza petrolera, y el precio del barril a más de US $ 100 entro mucho dinero y estos politiqueros se les abrieron las agallas, se embriagaron de placer y en exceso a costa de los colombianos, como me temo que el guayabo que ya lo vemos, no será nada placentero. No, hicimos bien la tarea, o mejor nuestros líderes no hicieron bien la tarea, y no invertimos el mejor momento económico de nuestra historia en lo que debía ser sino en llenar las arcas de los dizque, padres de la patria. Ahora, la ANIF, sale con el cuento además, que toca “secar” a Colpensiones, donde se pensionan la mayoría de colombianos, frotándose las manos por el negocio que se están ideando en mi opinión, cuando necesitamos todo lo contrario, fortalecer el fondo público de pensiones, ese de todos nosotros, que es nuestro patrimonio público, que nunca quiebra y le paga a muchos su pensión merecida por tantos años de trabajo y sacrificio.

Salvo la anhelada paz, las reformas del gobierno, del Sr. Santos no son tímidas; es decir, que traen pocos cambios sino que son malas para el país, la Reforma Tributaria afecto a la clase media y los trabajadores, a pesar de las recomendaciones, se afectó el consumo de los colombianos y con eso, el crecimiento económico y tenemos tasas mediocres de 1% o 2%. La Reforma Política, que está a punto de aprobarse, es un retroceso para nuestro sistema político, al mantener el voto preferente mantiene las empresas electoreras además de permitir el transfuguismo, debilitando a los partidos políticos y desordenándola completamente, y la Reforma Pensional, que pone a trabajar cinco años más a los colombianos para en mi opinión, engordar las arcas personales de nuestros politiqueros y clientelas. En resumen, reformas malas, que solo demuestran un cambio urgente en Colombia y nos invita a votar bien y conscientemente en 2018, definitivamente no habrá continuidad de un gobierno que a nivel social es nefasto sino que será entre un cambio moderado, que considero necesario o totalmente radical, que sería un salto al vacío para un país como Colombia, pero en todo caso, se espera un cambio y considero que es el momento adecuado de echar a muchos políticos de una buena vez. Por último, ante la expansión de la clase media en la región, algunos se espantan pero yo considero que no es malo sino todo lo contrario tener una clase media que exija mejores servicios públicos, mejores políticos y menos corrupción. Aunque algunos se espanten, es solo la muestra que no saben interpretar las exigencias y el nuevo escenario que tenemos, el de una clase media, más grande que exige un mejor país, ¡adelante!.

Alvaro Támara Higuera


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