Nos hicieron conejo…
Bueno, han pasado unos meses
desde la Consulta Anticorrupción y paso lo que una vez dije, el gobierno aprobaría
lo que le conviene y lo que no se olvida. Olvidémonos, que se van a bajar
sueldo o que van a limitar los periodos de gobierno, lo que los afecte a ellos,
no lo van a aprobar, sencillamente. A pesar de los casi, doce millones de
personas que votaron a favor de los puntos de la Consulta Anticorrupción,
algunos sencillamente no los van a aprobar. La miopía política de nuestros
congresistas, es grande, sencillamente no comprender que necesitamos muchas
reformas aplazadas después de cincuenta años de una guerra estúpida.
Seria, insensato,
sencillamente no escuchar las voces de millones de personas que exigen cambios
que el país realmente necesita como también debemos ser conscientes que
nuestros país, no aguanta tantas reformas en solo cuatro años, en Chile, fueron
más inteligentes, necesitaron más de veinte años para implementar las reformas
que el país necesitaba, luego de ese tiempo, entregaron el país, reformado y
actualizado. Insisto, se necesita, una coalición política, como la
Concertación, en Chile, una agrupación de partidos de izquierda, que
implementen las anheladas reformas que son muchas, que el país tanto necesita.
Porque, si, lo de Maduro, es
un desastre y un nivel de incompetencia grandísimo y ojala algo así no se
repita, pero el que piense que aquí no se necesitan reformas y bastantes es
bastante iluso, las cosas no están del todo bien en Colombia y se necesitan
hacer reformas en los próximos veinte o veinticinco años. Colombia, es hoy un
país muy diferente, y la creciente clase media, exige mejores servicios públicos,
un mejor sistema político, es un buen momento para darle una estocada al
caciquismo y el clientelismo que tanto daño le hace al país.
Entonces, la Consulta
Anticorrupción, que eran reformas buenas para el país, fue un estupendo intento
de actualizar al país por lo menos en materia política, dejamos pasar una
excelente oportunidad de tener una política más limpia y más actual con un
país, que exige cambios después de cincuenta años de una guerra estúpida que
solo logro un país, más pobre y subdesarrollado. De todas formas, no perdamos
la esperanza y el momento que significa que millones de personas de forma libre
y espontánea, le digan a su clase política, en su mayoría, o cambian, o los
cambiamos…
Alvaro Támara Higuera
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