jueves, 4 de agosto de 2022

 

Al final no fue el creador del teléfono pero ni siquiera eso le resta ningún mérito porque sin ser su creador sus aportes en ese campo fueron grandes. La vida de Alexander Graham Bell, es muy prístina, trato de hacer las cosas bien y parece el destino y la buena suerte estaban de su lado. Nacido de una familia de clase media escocesa sus conocimientos de acústica no eran nuevos, su abuelo y su padre eran reconocidos en esta área y una motivación de Alexander Graham Bell era resolver los problemas auditivos de su madre. Como estudiante no era brillante, sus calificaciones eran mediocres pero se debía a que prefería dedicar su tiempo a la investigación que en las aulas y desarrollo un invento en un taller de un amigo de su padre. Después pasaron los años como dijimos eran de una familia de clase media pero sabían que mejorar su destino no estaba en Europa como era normal en esa época vieron en tierras americanas la posibilidad de mejorar sus vidas y me refiero a tierras americanas porque primero se establecieron en Canadá y luego en Estados Unidos. En Canadá, tuvo contacto con tribus indígenas y desarrollo una traducción en código del idioma nativo, fue tan importante para esa comunidad indígena que lo nombraron cacique honorario. Alexander Graham Bell siempre decía que estaba agradecido con el Reino Unido, Canadá y los Estados Unidos, mejor dicho todo bastante anglosajón.

Me saltare un poco la línea de la historia para ilustrar un poco. A comienzos del s. XXI, el Congreso de EE.UU. reconoce a Antonio Meucci como el creador del teléfono pero pasaron más de cien años entre líos judiciales para tal reconocimiento que se dio mucho tiempo después de la muerte de Alexander Graham Bell. El duro toda su vida de una manera inteligente para mantener su nombre como el creador del teléfono y hasta su muerte así era reconocido pero como repetimos eso no le quito ningún mérito porque su aporte no fue ese sino masificar el uso del teléfono en el mundo; mejor dicho, si hoy tenemos un teléfono en nuestras casas ese aporte tienen un nombre, Alexander Graham Bell. Era muy hábil para los negocios, el marketing, creo su empresa de teléfonos, y fue el primero, Bell Telephone Company, lo presento a personas reconocidas y lo presento en muchos lugares del mundo; se dice al comienzo tenía un porcentaje grande de los teléfonos instalados en el mundo hasta ese momento. Si hoy nos comunicamos de una mejor forma eso se le debe a Alexander Graham Bell, repito.

Sus aportes como una mente inquieta no se limitaron a las comunicaciones también desarrollo aportes en la aviación y uno de sus inventos fue mucho tiempo después clave para el desarrollo de los semiconductores. Él decía, que ese desarrollo era su aporte más significativo pero no vio su importancia hasta la década de los ochenta, después de fallecido. Sabia su papel dentro de la sociedad, repito trato que fuera de manera correcta y muy limpia. Uno de sus aportes más importantes fue uno que muchos conocemos y que tuvimos el placer de crecer y disfrutar. Fue uno de los cofundadores de la National Geographic y diez años después fue su director. Aporte del cual muchos crecimos viendo esos documentales tan enriquecedores además posteriormente aparecieron el placer de leer la revista en Latinoamérica y chévere disfrutar una tarde con el canal por cable. Los aportes de la National Geographic a la ciencia son valiosos y la inquietud que nos generó a tantas personas por la ciencia y la educación es valioso. Siempre recordare la fascinación de mi niñez viendo los documentales de la National Geographic, esa primera aproximación a la ciencia me genero una inquietud por el conocimiento. Al día de hoy se de África, el sudeste asiático, por ejemplo, por la National Geographic. Siempre he tenido una inquietud por el desierto del Kalahari, las llanuras del Serengueti y las selvas del Congo también por las lluvias monzónicas del sudeste asiático, por el hábitat del tigre en la India, etc. Todo eso lo mostraban los documentales de la National Geographic y solo debo agradecerlo sinceramente.

No fue el creador del teléfono pero a quien le importa si desarrollo muchas más cosas si sus aportes no solo se limitaron solo a eso. Fue un buen ser humano, por supuesto cometió errores como todos nosotros pero se recordara como alguien que trato de dejar algo mejor este planeta. Está bien…

Alvaro Támara Higuera

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