sábado, 5 de septiembre de 2020

El 2 de septiembre de 1945, el Imperio japonés se rindió durante la II Guerra Mundial, un hecho histórico y significativo que tuvo un gran significado para este país, se necesitaron de dos terribles bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki, un arma inédita en el mundo para lograr la capitulación de Japón, por otra parte, la guerra ya había terminado en Europa y era imperioso lograrlo en el Pacifico y se logró trayendo grandes cambios para el archipiélago japonés. Está rendición, trajo varios hechos significativos para el Japón. Una constitución pacifista que le dio un carácter tranquilo a este país. Segundo, la ocupación temporal de algunas zonas del Japón por los Estados Unidos y por último, y la más importante, la renuncia del carácter divino, del emperador que hasta ese momento era sagrado en este país, una tradición feudal que llevaba cientos de años. Hirohito, pudo conservar su puesto y Japón su carácter de monarquía además ya antes había pasado a la historia porque fue el que ayudo a acabar la antigua tradición feudal en Japón, trayendo la modernidad al Japón además de mejorar sus fuerzas armadas, aumentar considerablemente su territorio y derrotando a otras naciones poderosas como Rusia, China o Corea. Hirohito, llevo hasta la II Guerra Mundial a Japón, a un nuevo nivel, lo único malo fue la mala influencia de generales de extrema derecha, como el General Tojo, que termino dar al traste la mayoría de los logros del Emperador, Hirohito. Nadie, en Japón puede negar el gran amor que tenía por su país y de llevarlo a un nivel alto aunque por supuesto trajo después una derrota humillante para Japón.

Hirohito, abrió el comercio al Japón que duro cientos de años, completamente aislado con muy poco contacto con el mundo exterior, hasta la llegada del acorazado estadounidense, Perry, el único contacto eran con comerciantes holandeses que tenían que someterse a ceremonias humillantes con tal de lograr comerciar con el Japón Feudal, un sistema político, famoso por ser retratado en muchas películas que duro 700 años aproximadamente. Hirohito, que si no me equivoco fue educado en Occidente, cambio el vetusto pero tradicional sistema feudalista en Japón. Como un gran modernizador, este aspecto no solo trajo cambios en el comercio exterior, sino en muchos aspectos de la vida de los japoneses como la educación, hasta la forma de vestir al estilo occidental fue introducida en Japón. Este fenómeno de occidentalización, era muy apreciado por las elites no solo en Japón sino en muchos lugares del mundo, en Rusia, por ejemplo, también tuvo procesos de occidentalización y para algunos fueron épocas de florecimiento y progreso. Eran procesos complejos, que repito eran apreciados por las elites pero no todas, algunas apegadas a las tradiciones nacionales no las veían con agrado y por supuesto fueron combatidas. Como dato, Colombia, también ha tenido procesos de modernización que han sido acogidos con beneplácito por las elites pero repudiados por otros. Estos procesos, que sufrieron algunos países son rechazados por grupos nacionalistas y sectores rurales que lo ven con desdén y una amenaza a sus tradiciones pero es aceptado por las elites urbanas y por supuesto, son fuente de conflicto pero son procesos políticos que sufren los países más complejos que tienen algún tipo de contacto con Occidente.

El trauma de la rendición japonesa, supuso como es natural un trauma para el Japón, pero que supo superar con relativo éxito y constituirse en una nación rica, desarrollada y un país muy importante en materia económica. Japón, es conocida por su carácter conservador, comparado con otras naciones su contacto con el mundo exterior es menor para el Japón, la preservación de su culturas y las tradiciones son muy importantes. No, solo es un país muy costoso sino que la presencia de extranjeros es pequeña, tan solo se destacan comunidades de extranjeros de los Estados Unidos, porque de resto, el nivel de contacto es menor. Personalmente, es una cultura bastante exótica, muy diferente a nosotros los latinos pero respetada a nivel mundial. Me imagino visitar Japón, es adentrarse en una cultura completamente diferente a la nuestra pero muy interesante de analizar. Estamos no hablando de una cultura milenaria pero si muy antigua, con instituciones también, bastante tradicionales. Se destacan por ser bastante organizados y preparados mentalmente para afrontar grandes dificultades. Es un país, respetado que vale la pena visitar pero repito tengo entendido no es barato pero si vale la pena conocer.

Aunque no comparto personalmente un apego por las tradiciones y no soy amigo de una sociedad tan conservadora frente a la historia del Japón y su gente, es una nación respetable y aunque somos diferentes podemos aprender muchas cosas de este país. Creo, vale la pena aprender y saber más del Japón. Los invito, a conocerlos más, por supuesto.

Alvaro Támara Higuera

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