lunes, 2 de febrero de 2015

El pasado 25 de enero, la formación de izquierda, Siryza, gana las elecciones parlamentarias en Grecia, un partido político que promueve reconsiderar el pago de la deuda del país heleno frente a sus acreedores. Su líder, es el joven, Alexei Sypras, que recogió el sentimiento popular del electorado griego contrario a la deuda griega y los despidos laborales, recortes presupuestales exigidos por la llamada troika. Siryza, logro romper con el bipartidismo griego, que dominaban los conservadores de Nueva Democracia y el socialdemócrata, Pasok.

Aparentemente, el nuevo gobierno griego y su socio de coalición, un partido de derecha nacionalista busca no el pago de la deuda del país sino revisar las condiciones que sean favorables además es apoyado por una sociedad griega empobrecida y un alto desempleo, sobretodo dentro de la población joven. Grecia, no es el único país deudor, sino otros países como España, Portugal, Irlanda, incluso Francia e Italia. El sentimiento en el Sur de Europa en contra del pago de la deuda es generalizado y expectante frente al desarrollo de otros procesos electorales en Europa, en especial en España, donde PODEMOS tiene un apoyo importante de la población. Contrario, al norte de Europa, donde están cansados de subvencionar a los estados deudores. El ejemplo, de Grecia, podría ser seguido por otros países del sur de Europa como España que de acuerdo a los acontecimientos podrían seguir su mismo camino.

La pregunta es, ¿será el fin de la rigurosa política de austeridad propuesta por la canciller de Alemania, Ángela Merkel?. Depende de la línea que siga, el nuevo gobierno griego pero surgen otros interrogantes importantes, si Grecia no tiene dinero suficiente, ¿Cómo podrá financiar sus principales promesas electorales, reducir la edad de jubilación y disminuir el enorme desempleo?.
Estamos atentos de la marcha en los acontecimientos en Grecia porque es ya un cambio cualitativo, el fin del bipartidismo existente y podría generar una nueva dinámica dentro de la Unión Europea.

Lo único claro, es que Europa no quiere a Grecia fuera de la zona Euro, porque enviaría un mal mensaje al mundo pero son los mismos griegos los que no quieren y temen salir del euro. Por eso, hasta el momento, Siryza, es una incógnita pero seguramente sus acciones tendrán repercusiones en toda Europa.

Alvaro Támara Higuera

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