Mi opinión sobre las reformas sociales de Petro
Comprendo el momento
histórico del país los ciudadanos votaron por el “cambio” y ganaron en las
urnas de manera democrática aunque vote por otra opción como demócrata acepto
los fallos de la democracia como lo hice con Duque así actué con Petro. Por
supuesto, no defiendo a Petro sino a la democracia que está por encima de
nuestros gobernantes. Ahora, creo el espíritu de las reformas no es del todo
malo porque reconozco algunas cosas deben mejorar pero sobre la base de lo que
ya existe. Ni todo funciona perfecto ni es un completo desastre. Comparto la
visión real de los reformistas no tanto de algunos seguidores del petrismo.
Cambiar para mejorar o como dicen, “construir sobre lo construido”. Sigo siendo
un crítico del neoliberalismo pero como lo exprese le temo más al socialismo y
desde que al otro lado de la frontera nos amenacen debemos mantener el modelo económico
como está pero soy un convencido que la economía social de mercado es el mejor
camino para Colombia pero ahora frente a la amenaza bolivariana prefiero
mantener por ahora el neoliberalismo como modelo económico creo yo.
Aquí no es pensar como
algunos neoliberales que todo está perfecto porque sería olvidarse que junto a
la pandemia produjo un “estallido social”. La gente se expresó porque el gran
problema de Colombia es la enorme desigualdad que se debe corregir vía
impuestos de manera progresiva por eso la Reforma Tributaria de este gobierno
está bien encaminada definitivamente los que más tienen deben pagar más y los
que tienen menos deben pagar menos. La Reforma Tributaria salió bien y frente a
las líneas rojas que plantearon algunos partidos políticos se sacó una buena
reforma, creo un escenario similar podría ocurrir con las reformas sociales del
gobierno Petro, tenemos la oportunidad de sacar unas reformas sociales como nación
donde las concibamos para todos no solo para un sector de la población ni mucho
menos para un sector político en particular. Ese escenario propicio para
Colombia me permite ser algo optimista en que este “experimento” de izquierda podría
terminar bien y por supuesto el Congreso de la República tiene una gran
responsabilidad que ese “experimento” termine bien. El momento que tiene en
estos momentos el Congreso de la República es histórico ellos tienen la enorme
responsabilidad que esto termine bien o termine mal.
Un hecho que motiva algo de
optimismo es la actual composición del Congreso de la República como saben ningún
grupo político tiene una mayoría absoluta para aprobar lo que quiera. Eso no es
malo todo lo contrario nos brinda la posibilidad que entre todas las fuerzas
políticas nos sentamos a negociar cual es el país que queremos. Todas las voces
en democracia son importantes y estas reformas sociales tenemos la gran
oportunidad de construirlas los de izquierda, centro y los de la derecha. Recibo
con alegría que los partidos políticos en especial los tradicionales han
planteado unas “líneas rojas”. Nadie, ni siquiera los jefes políticos no
quieren que tengamos reformas, las tendremos pero sobre la base de lo
construido, no simplemente dando saltos al vacío como pretenden algunos. Recuerden
que la responsabilidad histórica del Congreso es determinar si este “experimento”
termina bien o mal. Ellos serán los encargados de determinar si avanzamos o
retrocedemos también que haya un clima de paz política en nuestro país. Espero
que el Congreso actúen con sabiduría esto va más allá de un cargo público
estamos determinando el clima de paz y convivencia de nuestro país para las próximas
décadas, ni más ni menos.
Hablemos de las reformas
sociales. Me gusta que haya dialogo entre el gobierno, los partidos políticos,
los gremios y la sociedad civil estas reformas sociales nos afectan a todos por
eso no vale el individualismo ni la arrogancia esto creo lo sacamos entre todos
como nación. Sobre la Reforma a la Salud que en el imaginario de la gente con
razón piensan que es la que más nos afecta y es cierto recordemos que la salud
es lo más importante. Si un pueblo no está sano no puede producir tanto como
quisiera que la Reforma a la Salud salga bien es clave para Colombia. ¿Se
necesita una Reforma a la Salud?, creo que sí pero para mejorarla no para
destruirla eso implica que pienso igual que la mayoría de colombianos, las EPS
no deben acabarse pero deben mejorar. Acepto, que las EPS son aceptables pero
se deben mejorar unas cosas. Sería estupendo una cita con un especialista más
rápido o que la atención en urgencias no sea tan lenta también mejorar y
ampliar la atención sanitaria en zonas alejadas de Colombia. Todo esto con el ánimo
de mejorar la atención de salud en Colombia, se puede mejorar, se puede
corregir pero si se puede hacer no se necesita de una reforma estructural como
lo plantea la Ministra de Salud, Carolina Corcho. También se debe dar la
oportunidad de seguir eligiendo la EPS pública o privada que queremos. La
libertad de elegir es un principio fundamental no solo de mercado sino de vida.
Por último, la pandemia demostró la importancia de nuestro actual sistema de
salud, ocurrieron muchas emergencias médicas y nuestros sistema de salud se
mantuvo en pie además nadie tuvo que endeudarse para pagar una cirugía de alto
costo porque el sistema de salud es solidario. Esto es clave para la clase
media y su bienestar, se ha preguntado ¿cuánto dinero ha ahorrado en
medicamentos y cirugías hasta el momento? Como integrantes de clase media es de
supervivencia que nadie quiebre por un medicamento de alto costo o una cirugía de
alto costo y este beneficio lo tienen desde la familia más rica hasta la más
humilde. También estamos de acuerdo en fortalecer y mejorar la nueva EPS porque
los más humildes principalmente deben tener un aseguramiento en salud y no
dejarlos a la deriva. En conclusión las EPS son aceptables y en mi opinión como
usuario de una EPS creo deben mejorar con base en “construir sobre lo
construido”. Me atrevo a creer no es solo mi opinión sino la de muchos en el país,
señores congresistas oigan este clamor de millones de colombianos. Queremos una
Reforma a la Salud para mejorar sobre la base de lo construido.
Sobre la Reforma Pensional
todos partimos de la base que la reforma debe pensionar más y mejor pero
debemos comprender que los fenómenos estatistas son cosa del pasado y debemos
comprender que debemos convivir entre el sector público y privado como existe
actualmente en Colombia. En este gobierno los que deberían estar más
interesados en que la Reforma pensional salga bien en caso de cometer el enorme
error de estatizar el sistema pensional en corto plazo es el gobierno Petro que
se expone en que podría quedarse sin financiación en poco tiempo.
Lamentablemente no conocemos mayores detalles de la Reforma Pensional pero no
es un tema que afecte a solo los ricos como algunos lo vendieron afecta a todos
los millones de trabajadores que ahorran para una pensión y ese es el punto,
los dineros de los colombianos en salud y sus ahorros pensionales no deberían estar
en manos de la clase política eso sería regresivo y termino en fracaso con un
país con problemas de pago de deuda en los ochenta. Aquí se debe dar también la
opción de decidir si quiero un régimen público o privado. Por otro lado
recordemos que el ahorro de los colombianos también sirvió para invertir en el
desarrollo de Colombia. Muchas de las grandes obras de infraestructura que se
construyeron en Colombia se financiaron gracias al ahorro de los colombianos. Aquí
la visión es eminentemente reformista, “tanto estado como se necesite, tanto
mercado como sea necesario”. Colombia necesita tanto de régimen público como
privado por supuesto que los dos funcionen bien.
Como lo he manifestado la
Reforma Laboral es la que más me gusta de todas las reformas sociales si se
realiza con base en devolverles conquistas laborales a los trabajadores pero
sin el ánimo de “marchitar” el sector privado en Colombia. Seré siempre un
defensor de los trabajadores y de la labor de los sindicatos si los
trabajadores tienen buenos ingresos y estabilidad laboral la clase media será cada
día más grande, amplia y ensanchada. La labor de los sindicatos para una mejor
situación de los trabajadores es bueno para la clase media pero debo advertir
que reconozco la importante función de las empresas y el sector privado como
generadores de riqueza en nuestro país. Los políticos deben comprender que unas
empresas saludables generando riqueza, puestos de trabajo con buenos ingresos y
estabilidad laboral es también una forma de generar condiciones para que haya
paz en nuestro país. Necesitamos buenos salarios y prestaciones sociales pero
también empresas con excelente utilidades. Que el trabajador gane pero que los
empresarios ganen también y no es ilusión, se puede hacer. Estoy de acuerdo en devolverles
conquistas laborales a los trabajadores y con esto mejorar su dignidad. Mejorar
los recargos por horas extras y dominicales. Volver a la jornada de ocho horas
diarias. Soy un convencido tanto los trabajadores como los empresarios pueden
convivir pacíficamente y si es posible un país donde tanto el trabajador como
el empresario ganen. La paz social entre el trabajador y el empresario es
posible creo yo.
Por ultimo sobre la reforma
penitenciaria me aparto de la solución insólita de querer retirar delitos como
una forma algo divertida de bajar los índices delictivos. Considero erróneo que
presenten como novedad sacar la moral de la parte penal cuando creo todo lo
contrario y es que pienso se debe por ejemplo volver a que la política sea una “cuestión
moral”. No estoy de acuerdo en eliminar la injuria, el incesto y la
inasistencia alimentaria algunos ciudadanos son conscientes del drama que esto
conlleva. Sin el rigor de la pena estos delitos no dejarían de existir simplemente
el drama social se volvería invisible para el estado y la sociedad. Tampoco me
parece de una inocencia pensar que la solución para la descongestión en las cárceles
es pensar en darle la posibilidad que un preso salga por el día y vuelva por
las noches. Eso es ilusorio creo que se deberían buscar soluciones más
creativas para la adecuada resocialización de los presos en Colombia. Tampoco
la solución no es la cárcel como venganza a lo Bukele pero tampoco la aparente
permisividad con el delito del gobierno Petro. Se debe buscar un punto
intermedio entre los que quieren mayores condenas y los que quieren una mejor
resocialización en las cárceles. Ni los unos tienen toda la razón ni los otros
tampoco. Sobre la Reforma Política no creo sea con el ánimo de convertir a los
partidos de gobierno en hegemónicos. Estoy de acuerdo con la lista cerrada y
creo debería ser así pero siempre y cuando sean los ciudadanos los que elijan
el orden de la lista en comicios libres como ocurre con las PASO en Argentina. Actualmente
no es así lamentablemente y son los jefes políticos los que determinan
unilateralmente el orden de las listas en algunos casos, esto se da para casos
de corrupción, conveniencias políticas o simple amiguismo. Mientras no exista
una real democratización dentro de las decisiones de los partidos y movimientos
políticos se debe mantener la opción tanto de listas abiertas como cerradas. También
a futuro la financiación debería ser estatal. También mantener el espíritu para
que el sistema político sea pluralista donde los partidos políticos y
movimientos políticos tengan la posibilidad real de competir y alcanzar el
poder. Debo advertir que fue un logro para la paz de Colombia la “apertura
política” la participación pluralista de los partidos y movimientos políticos
que rompió con el excluyente sistema bipartidista que dejaba por fuera a otras
expresiones políticas e inclusive dio la aparición de grupos armados en
Colombia. Este gobierno actual debe comprender que nació fruto de la “apertura
política” que se dio en Colombia desde principios de la década del noventa y de
una constitución moderna, garantista en derechos como la Constitución de 1991. La
Reforma Política debe preservar el carácter democrático y pluralista del actual
sistema político en Colombia. Es saludable que nuestro sistema político de
participación a todos los ciudadanos de Colombia desde las voces más extremas
hasta las más moderadas y nuestro sistema democrático debe estar en capacidad
de tolerar todas estas voces tanto de izquierda, derecha como de centro, en
resumen debe acoger a todas las voces que participan en democracia y aceptan
las reglas de esta y privilegian el dialogo sobre la confrontación política.
Volver al pasado no es opción ni mucho menos a una expresión hegemónica sea la
ideología que sea. Al contrario mayor participación y democracia es lo que
necesitamos en Colombia.
Termino diciendo que no es
la solución más extremista o radical sino todo lo contrario se debe tratar de
buscar en la construcción de las reformas sociales la mayor participación de
sectores políticos, empresariales y de la sociedad civil. Tenemos la
posibilidad histórica de construir el país de hoy y mañana para nosotros y las próximas
generaciones. Repito que es de una enorme responsabilidad la misión histórica
que tiene actualmente el Congreso de la República de Colombia. Tienen en sus
manos mantener la paz y la estabilidad además de determinar si este “experimento”
que vivimos actualmente termina para bien o para mal. Espero que este Congreso
de la República este a la altura de los acontecimientos históricos en nuestro
país y que Colombia se preserve por mucho tiempo más como un maravilloso
proyecto de nación donde todos hemos tratado de construir una mejor nación para
todos.
Alvaro Támara Higuera
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