sábado, 8 de mayo de 2021

 

En una columna de opinión pasada dijimos que el proyecto de Bolívar de conformar la Gran Colombia el libertador nos pensó grandes, magnánimos pero después de su muerte las elites locales de cada país fueron inferiores al proyecto del libertador y cada quien decidió ir por su lado. La figura de Bolívar era tan grande que hasta su muerte mantuvo la unidad de su proyecto político que en opinión de connotados dirigentes extranjeros este proyecto de la Gran Colombia estaba llamado a ser una nación poderosa en la tierra y mientras duro con vida, Bolívar, la Gran Colombia fue una nación grande y respetada en el concierto internacional, en su mejor momento, no solo la componían las actuales Colombia, Ecuador, Venezuela y Panamá sino que hubo serios intentos de integrar a República Dominicana y Puerto Rico, una nación tan rica en recursos naturales, extensión geográfica y población se proyectaba como una potencia en el continente y no exagero pero las ambiciones personales de cada dirigente político en los países que la componían llevaron al traste este proyecto político majestuoso, recuerden, Bolívar y no es una exageración fue uno de los más grandes genios militares en la historia de la humanidad comparado con Napoleón Bonaparte y una figura respetada en naciones grandes y poderosas como los Estados Unidos, que curiosamente si logro consolidar su proyecto de nación grande y hoy vemos los resultados. Ahora, era tal el poder y prestigio de la Gran Colombia que rivalizaba con naciones poderosas como la mencionada anteriormente y creo yo pudo causar recelo en otras naciones poderosas del continente, en todo caso, la Gran Colombia, fue el momento de mayor brillantez en la historia de Colombia.

Pero, ¿Qué frustro el proyecto de la Gran Colombia? Creo yo, los ánimos individuales y las ambiciones personales de personajes como Páez en Venezuela, Flores en Ecuador y Santander en Colombia. Tengo entendido, en el caso de Santander, el proyecto político de este connotado personaje era diferente al de Bolivar como es bien sabido, llego a tal punto las diferencias entre Bolívar y Santander que ocurrió la “conspiración septembrina”, donde Bolívar salva su vida y en un acto de nobleza del libertador, le perdona la vida a Santander y lo envía al destierro. Repito, las elites locales fueron inferiores al proyecto de nación de grandeza del libertador y si sumamos que estos dirigentes no se ponían de acuerdo en temas como si fuéramos centralistas o federalistas, entre otros pues era muy difícil. Las divisiones en la nación, las ambiciones personales y la falta de visión llevaron al fracaso el proyecto de nación de Bolívar que tristemente murió en la incomprensión pero no por su culpa sino por la falta de visión de los dirigentes políticos de la época.

La pregunta, ¿es posible conformar la Gran Colombia hoy? Es una buena pregunta pero yo creo que no porque si las elites políticas no tuvieron la misma visión de Bolívar en ese entonces y tenían un espíritu más noble pues hoy con la clase política actual resultarían más inferiores y no tendrían esa visión en lo más mínimo además las ambiciones personales no han cambiado aún. También, cada país que resulto de la división de la Gran Colombia, sus proyectos de nación ya son un hecho. Hoy, Colombia, Ecuador, Venezuela y Panamá son naciones independientes y consolidadas. Me temo no existe interés en las elites locales de querer reunir sus naciones de nuevo en este proyecto. Por último, y esta es una opinión personal la ambición de Colombia ya no es tan grande sino de ser una nación desarrollada comparada con países de Europa, Norteamérica, Oceanía o Asia. Es un objetivo más alcanzable y posible ser una nación desarrollada que el proyecto de nación de Bolívar que repito nos pensó grandes pero de acuerdo a lo que explique es difícil llevarlo hoy a la práctica, ¡una pena!.

Alvaro Támara Higuera

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